Este libro trata de esos vericuetos del cerebro por donde corretean las letras, y de cómo con ellas se enciende una nueva luz para uno mismo y el universo que contempla. Y del largo camino que entrelaza lenguaje y lectura. Y también, sobre todo, de cómo se aprende a leer. Pues la lectura transforma el cerebro en su química y en su física, a través de procesos de «recableado neuronal» en los que el cerebro «reinventa» caminos que logran, por ejemplo, que las personas ciegas o los niños que tienen dificultades con la lectura puedan leer bien y alcancen una fluidez de lectura tan alta como la de cualquier otra persona. La neuroeducación nos señala la importancia de esos mecanismos que son la emoción y el chispazo de la curiosidad, y con ellos la apertura de esa ventana que es la atención, y los mecanismos conscientes que nos conducen al aprendizaje y la memoria.