El tiempo es silencioso, casi siempre avanza de puntillas, invisible, y entonces todos los días se parecen. Pero a veces le gusta dejarse ver, y hace guiños cambiando la luz de la mañana, tiñendo levemente el aire.
A través de los cambios con que la nueva estación arropa la naturaleza y nuestras pequeñas rutinas, este álbum anima a vivir cada momento en su belleza, a la vez sencilla y profunda.