A Bill Bryson se le ocurrió un día la idea de que dedicamos mucho más tiempo a estudiar las batallas y las guerras de la historia que a reflexionar sobre aquello de lo que está hecha la historia: siglos de gente enfrascada en sus tareas diarias, comiendo, durmiendo y tratando de vivir con más comodidades, y que la mayor parte de los principales descubrimientos de la humanidad se encuentran en la mismísima estructura de nuestras casas. Inició así un viaje por su propia casa reflexionando sobre el origen de los objetos cotidianos de la vida.
En su recorrido investigó sobre la historia de absolutamente todo, desde la arquitectura hasta la electricidad, desde la conservación de los alimentos hasta las epidemias. Bryson aplica su curiosidad insaciable e ingenio irresistible, y ofrece uno de los libros más entretenidos y esclarecedores sobre la historia de nuestra forma de vida.