Una novela lúcida e imprescindible escrita por uno de nuestros clásicos contemporáneos Desi es un perdedor, un espíritu anarquista con alma de filósofo que vive en una modesta pensión de Lavapiés llamada El Tesoro. Por el amor de una mujer se introduce en un círculo de conspiradores que se han bautizado a sí mismos como los Insurrectos y en el que militan, entre otros personajes delirantes y pintorescos, un millonario que quiere acabar con el capitalismo y un cura que desea destruir la Iglesia desde dentro. Paródica y surrealista a veces, con un ácido sentido del humor, Hombre al agua es un asombroso y lúcido ejercicio de estilo en el que, a través del esperpento, Javier Reverte dibuja un fiel retrato de una ciudad y sus habitantes digno de las mejores páginas de Valle-Inclán. Si en Luces de bohemia los héroes de la tragedia griega acudían a mirarse en los espejos deformantes del callejón del Gato, el protagonista de esta tragicomedia picaresca observa su reflejo en los sucios charcos de la plaza de Lavapiés y se lanza de lleno a la vida, aunque suponga mojarse. «Y la vida humana, ¿qué era? En cierta forma,