INVENTARIO es una enorme biblioteca hecha de inventos literarios: objetos que existen tan solo en la ficción o que existieron primero en las páginas de un libro o en la fantasía de un escritor. INVENTARIO toma como punto de partida un centenar de inventos: desde el Baby HP del mexicano Juan José Arreola hasta la kallocaína (droga de la verdad) de la escritora y pacifista sueca Karin Boye, pasando por la superficina del polaco Sigismund Kryzanowski, el miopicida de Raymond Queneau y diversas maquinaciones de autores tan variados como Jules Verne, Italo Calvino, Jorge Luis Borges, Alphonse Allais, J. R. Wilcock, Stanisław Lem, Juan de la Coba, Roald Dahl o Dino Buzzati: la máquina de hacer silencio, los pendientes despertador, los anteojos para ver viejos, el amortiguador humano, el Fluído García, el espejo con memoria, la máquina de inventar novelas, el GPS sentimental, la píldora contra el acento, la cafetera para masoquistas, el murciélago bomba, la máquina traductora perro-humano, el paraguas para enamorarse, el televisor indiscreto y el buscador automático de libros.